¿Qué paso en Rinconada? Algunos fueron testigos por video a través de las redes sociales, otros fueron testigos por lo que oyeron de sus familiares, pero nosotros, los que estuvimos ahí, tenemos la bendición de saber qué pasó y de poder compartirlo a todo mundo. Visiones, lenguas, Dios tocó los corazones de todos; hombres, mujeres, niños, ancianos y jóvenes... gozándose, hablando con Dios, arrepintiéndose y perdonando.

Al final del culto todos nos unimos en oración por una hermana, que por cansancio al subir la empinada colina de Rinconada, se quedó prácticamente sola en su lucha, antes de comenzar la vigilia el día anterior; y casi nadie sabía que le había acontecido esto de quedarse sola, pero Dios que lo sabe todo, le mostró que no está sola, al unirnos Él en oración. Una niña quiso pasar a cantar un especial, la presencia de Dios toco su vida, por las lágrimas que brotaron de sus ojos no podía cantar más y el especial lo cantamos todos juntos. Los desanimados recibieron nuevas fuerzas, los de corazón duro recibieron corazón de carne, los incrédulos creyeron.

 

El evento tuvo por lema "Jóvenes comprometidos con la Credibilidad", pero si algo pudimos comprobar en las horas nocturnas de oración y en las horas sabatinas de culto unido es que el primero en estar comprometido con la credibilidad es Dios. Porque el dijo: Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros, y os haré saber mis palabras. (Proverbios 1:23) y así lo hizo en todos aquellos, que nos acercamos a Él, no mirando nuestras obras, sino mirando su fidelidad y amor. Nuestros corazones tienen hambre de su presencia; nuestros cultos, nuestra alabanza, nuestra adoración y nuestra vida nunca más será la misma después del sábado pasado.