• 18 de Julio, 2019

¿HACIA DÓNDE MIRAMOS?

Tenemos que mantenernos mirando las cosas de arriba, y no dejar que nada nos desvíe de lo que es verdadero y eterno.

Dice la palabra de Dios en Colosenses 3: 1-3 "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios".

Como dice en las Sagradas Escrituras, estábamos muertos en delitos y pecados, no podíamos alabar a Dios, mucho menos podíamos servirle porque estábamos en el pecado y con maldad en el corazón.

Ahora en Cristo estamos vivos porque nos dio vida, y vida en abundancia, cumpliendo así su promesa de darnos la vida eterna. Al comenzar a vivir verdaderamente en Cristo, tenemos que estar enfocados en mirar las cosas del cielo, no en lo temporal, debido a que el mundo y sus deseos se acaban. Pero Buscad primeramente el reino de Dios y Su justicia, y lo demás vendrá por añadidura.

Hay que esforzarse, porque este camino no es para personas que no se esfuerzan, este camino es para valientes. Nuestra alegría es que el Señor recompensará tu esfuerzo, porque Él lo sabe todo.

Asimismo, donde quiera que esté tu tesoro, ahí estará tu corazón. Que bueno decir "mi corazón está en Cristo", porque Él murió por mí en la cruz del Calvario, para redimirnos.

Él es aquel que fue sepultado, pero que al tercer día se levantó victorioso. La muerte no le pudo atar porque Él es la resurrección y la vida.

Ese Cristo te está hablando, quiere romper tus cadenas y dar a tu alma la vida que necesita. Él es el Único del que procede la sanidad corporal y espiritual, Jesucristo.

Por otro lado, Satanás, el enemigo de nuestras almas, desconcentra a las personas, al crear una adicción por las películas, las novelas, etc, cualquier cosa que no se pueda dejar, y que luego se convierte en una atadura.

Pero lo bueno viene de arriba; el Señor viene a levantar una iglesia santa sin mancha, sin arruga, sin contaminación.

Cuando suene la trompeta final todo se quedará aquí, por eso hay que buscar lo eterno: las cosas espirituales.

Pidamos sabiduría de Dios, para que no nos equivoquemos al vivir en esta tierra, debemos aprovechar el consejo de Dios que nos hace saber en qué andamos mal y que Él merece el primer lugar en la vida de cada persona.

Por eso abre tu corazón a Él y acepta la verdad de la palabra de Dios, la misericordia de Dios es para siempre.

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