En el tiempo de los especiales, nuestro hermano Isaac Rodríguez compartió con la congregación el milagro de sanidad que Dios ha hecho en su vida.

Durante algunos meses fue constante la petición de oración por parte del hermano rogando por su salud, pues tenía un dolor que le aquejaba en su estómago. A pesar de ello durante este tiempo pudimos ver que el hermano continuaba trabajando dentro de la obra y no dejaba de ser parte de cada reunión.

¡Y DIOS RESPONDIÓ A LAS ORACIONES!

Testificaba el hermano que aquel dolor desapareció por completo y además de ello la bondad de Dios se dejó ver aún más durante el estudio de ultrasonido que le realizaron, pues el médico le hizo saber que no solamente su estómago estaba en excelentes condiciones, sino también sus demás órganos. El hermano alabó al Señor y le dio gracias por su misericordia, pues Dios escucho las oraciones y fue propicio.

Además el hermano aprovecho la oportunidad para animar a la congregación a seguir confiando en Cristo, quien continúa sanando con mano poderosa. Y también con su ejemplo nos permitió ver que es bueno continuar al servicio del Señor a pesar de cualquier enfermedad o padecimiento.