Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Búscale y lo encontrarás, Él es misericordioso y te ama.
El pecado nos separa de Dios, además de traer desgracia y muerte. Por eso, hay que hacer lo que Dios manda en su palabra; el tener una vida santa, recta y justa.
En medio de esta degradación moral, en la biblia está el comienzo de todo, y es el claro reflejo de la única solución; el reconocer a Dios como el ser Supremo y Creador del cielo y de la tierra.
Para Dios todo es posible. Él es un ser s
Supremo y nos ama, porque somos su creación, el Señor es el dueño de tu alma. Cuando mueras, tendrás que pasar por un juicio, por eso se predica el evangelio, para que alcances la salvación creyendo en Jesús, el hijo de Dios que entregó su vida por ti, por amor y misericordia a nosotros, los seres humanos, siendo esta la muestra más grande de amor de todos los tiempos.
Dios no ha cambiado, Él es el mismo hoy y por los siglos y puede hacer milagros, restaurar y transformar la vida del hombre más perverso que haya.
Qué hermoso es poder acercarnos al Señor, que Él nos hable y nos fortalezca. Si le buscas con todo tu corazón, le hallarás. En estos tiempos de apostasía y de frialdad, no dejes que tu vida espiritual decaiga, si tú le has conocido, sigue adelante, ora ante Él y verás como Dios te da nuevas fuerzas. Sí se puede llevar una vida santa, porque tener a Cristo es tener la verdadera vida.